El próximo día 2 de enero de 2014, dentro de la primera emisión filatélica del nuevo año, la serie “Arcos y Puertas Monumentales”, que se emite en formato carnet, incluirá un valor en tarifa “A”, en el que aparece el “Arco de la Estrella”, sin duda uno de los monumentos más conocidos de Cáceres, Ciudad Monumental declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en noviembre de 1986. En la misma serie, le acompañan el “Arco de la Malena”, de Tarancón (Cuenca); la “Puerta de la Finca Miralles” (Barcelona); el “Arco de San Benito”, de Sahagún (León), la “Puerta de San Ginés”, de Miranda del Castañar (Salamanca), el “Arco de Villalar”, de Baeza (Jaén), la “Puerta del Puente”, de Córdoba y la “Puerta de San Lorenzo”, de Laredo (Cantabria).
Para los filatélicos cacereños, y extremeños en general, que ya pudimos contemplar en los últimos años, y dentro de la misma serie, otros monumentos de nuestra comunidad como la “Puerta de Palmas” (Badajoz) o el “Arco de Cáparra” (Cáceres), la emisión de un sello dedicado a la que sin duda es la puerta más emblemática del recinto amurallado de Cáceres, -con permiso del Arco del Cristo, la única puerta romana que queda en pie-, constituye un motivo de satisfacción y más si el sello forma parte, como decimos, de las emisiones nacionales de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, cuya difusión está asegurada por tanto entre los numerosos coleccionistas que existen en nuestro país, y entre los propios usuarios del servicio de correos que deseen colocar tal sello en sus envíos postales.
El Arco de la Estrella es sin duda, uno de los enclaves monumentales más queridos de Cáceres, con más historia sobre sus piedras. Levantado sobre el lugar que ocupara la llamada “Puerta Nueva”, estratégicamente defendida por la vecina Torre de los Púlpitos, representa el acceso natural al recinto amurallado desde la Plaza Mayor. En este lugar cuenta la tradición que la Reina Isabel la Católica, en momentos de banderías y guerras intestinas, juró respeto y acatamiento a los Fueros de Cáceres a finales de junio de 1477. Una placa recuerda hoy esta efemérides. No existía entonces el actual Arco, que no sería construido hasta el siglo XVIII, cuando por las necesidades del tráfico, especialmente el acceso a los Palacios vecinos, como del Obispo o el de los Toledo-Moctezuma, se optó por derribar la puerta existente y erigir esta nueva, “con original bóveda en esviaje”, diseñada por Manuel de Lara Churriguera. En el exterior, corona el arco el escudo de Cáceres, con las armas de Castilla y León, y por el interior, una pequeña hornacina alberga la imagen de Nuestra Señora de la Estrella. Junto a ella, la forja del pescante que sostiene el farol se dice procede de la puerta derribada para la construcción del arco.
El Arco de la Estrella ha sido pues en estos últimos siglos, paso obligado para el acceso a los palacios y casas fuertes de la ciudad vieja, para el tránsito por sus enjutas callejuelas y encrucijada en la que confluyen los Adarves. Ahora contemplamos un Arco despejado y libre de construcciones, aquellas que lo afeaban y que permanecieron en pie hasta bien entrado el siglo XX, ocultando incluso la propia torre vecina mediante una especie de túnel que remataba un arco de mampostería que fue conocido como “Del Corregidor”, y que además de los edificios añadidos, fue derribado en las obras acometidas a finales de los años 60 de la pasada centuria. Visto desde la Plaza Mayor, el Arco de la Estrella deja intuir la mole granítica de la Iglesia de Santa María, actual Concatedral, a medida que se asciende por las escaleras, en un tiempo más reducidas por el efecto de barandillas y construcciones anexas. Así lo podemos ver en la fotografía que la Asociación Cultural Filatélica y Numismática Cacereña va a emplear para la confección de una Tarjeta Postal conmemorativa de la emisión del sello, y que realizó el fotógrafo catalán Xavier Parès, para el Centre Excursioniste de Catalunya, en 1915, en placa de “positivo fotográfico estereoscópico”. La imagen, de color sepia, permite apreciar esa vertiente del Arco, la misma que aparece en el sello, desde las escaleras que conducen a la Plaza Mayor, con las barandillas existentes y con diversos tipos populares de la época.
Ha sido el Arco de la Estrella uno de los motivos más recurrentes en las series de Tarjetas Postales emitidas durante los primeros años del siglo XX, precisamente por esa función de puerta de paso obligado a las calles del recinto amurallado. Bajo sus bóvedas pasaban las aguadoras camino de Fuente Concejo, las lavanderas y los vendedores de fruta los días del agreste verano cacereño. Unos y otros quedaron retratados en aquellas viejas estampas de fuerte sabor popular que a través del correo circularon por muchas manos y recorrieron el mundo en esos años hasta terminar en los álbumes de algún coleccionista.
Arco de la Estrella, circa 1905. Serie EJG París-Irún, (reverso sin dividir). En esta postal se aprecian las lavanderas con sus cestas de ropa, e incluso ropa tendida sobre la muralla, tras la hornacina del Arco.
Arco de la Estrella, circa 1910. Serie Manuel Cilleros (reverso dividido). Multitud de tipos populares. Se aprecian las construcciones antiestéticas levantadas a los lados de las escaleras de bajada a la Plaza Mayor.
Arco de la Estrella, circa 1920. Serie realizada por Eulogio Blasco. Se aprecia la imagen del vendedor de melones conocido popularmente como “El Garrovillano”.
Arco de la Estrella, circa 1920. Serie realizada por el fotógrafo Luciano Roisin. En ella se aprecia el Arco desde la calle del Adarve del Obispo Álvarez de Castro y mirando hacia el Adarve de la Estrella. Bajo su bóveda, detrás, con la pared encalada, se observa el llamado “Arco del Corregidor”, que formaban las construcciones adyacentes y que ocultaba la torre de los Púlpitos.
Fotografía del Arco de la Estrella durante la década de los años 20 del pasado siglo. Obsérvense las aguadoras con sus cántaros hacia Fuente Concejo y las Lavanderas con sus cestos de ropa pasando bajo el Arco del Corregidor.
Escrito por
Jesús María Gómez y Flores.
Bibliografía:
GOMEZ y FLORES, Jesús María, FAJARDO CALDERA, María Antonia: La Tarjeta Postal en Cáceres, 1900-1940. Cicon Ediciones, Cáceres, 2002.
MARCHENA LÓPEZ, Juan Ramón: Cáceres en el Pasado. Cáceres, 1983.
RUBIO ROJAS, Antonio: Cáceres, Ciudad Histórico Artística. Editorial Guadiloba, Cáceres 1992.
Todas las imágenes reproducidas son procedentes del Archivo-Biblioteca de Jesús M. Gómez y Flores (Cáceres).
Un bonito artículo para disfrutar de nuestra más cercana historia.
ResponderEliminarGracias Purificación.
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