La utilización del ajedrez como alegoría de la vida ha sido una constante desde la Edad Media especialmente a partir del siglo XIII.  A través de escritos y sermones diversos autores utilizaron el juego del ajedrez, los atributos de sus piezas y el tablero como metáfora de la vida. La partida simboliza la propia existencia, las piezas los estamentos sociales. El ajedrez se instrumentaliza como modelo metafórico del cuerpo político y del igualitarismo final de la muerte.

Estos escritos no pretenden enseñar las reglas del juego ni la resolución de problemas, sino que al utilizarlo como "speculum vitae", reflejo de la sociedad, de sus virtudes y pecados, persiguen la moralización de los fieles, la conveniencia de cumplir con los deberes sociales y religiosos con el fin de asegurar la salvación del alma. No ha de extrañarnos entonces, que sus primitivos autores fueran miembros de la Iglesia, clérigos, prelados y predicadores; si bien, qué duda cabe,  estos escritos contribuyeron a la difusión del juego del ajedrez teniendo una importante influencia en su desarrollo.

Quien populariza esta visión alegórica del ajedrez es el monje lombardo Jacobo de Cessolis, en su obra Líber de móribus hóminum et de officiis nobílum súper lúdum scacchórum”, (Libro de las costumbres de los hombres y los deberes de los nobles o el Libro de Ajedrez), conocido como “Ludus scacchórum” o “Juego de Ajedrez”, escrita hacia el año 1300 y que analizaremos de manera más amplia pues es la obra  de Ajedrez moralizante que ha tenido más eco en la filatelia, objeto último de este artículo.

De la vida del autor, Jacobo de Cessolis, sabemos muy pocas cosas. Él mismo, al final del manuscrito nos indica que pertenece a la Orden de los Predicadores, (Explicit: “Ego, frater Jacobus de Cessoles, ordinis praedicatorum…”) sin embargo durante mucho tiempo ha habido cierta controversia entre los historiadores a la hora de establecer una biografía suya, debido en parte a la ausencia de documentos biográficos que lo ubiquen en su tiempo. Algunas fuentes  lo sitúan en el convento de los dominicos de Génova, entre 1317 y 1322, otras sugieren que pudo estar ligado a los tribunales de la Inquisición, al ser nombrado en 1318 vicario del Inquisidor Jacques de Levanto.


El libro, escrito en latín, dividido en cuatro tratados, nace en un período de gran confusión política y de enorme interés de la Iglesia por afianzar sus preceptos y ganarse a los fieles a través de los púlpitos, siendo una tentativa de presentar la sociedad ideal con un objetivo moralizador a través de ejemplos de comportamiento social y político aprovechando e interpretando el juego del ajedrez. Para ello el autor utiliza de la figura del “exemplum”, narración de relatos de carácter histórico, habitualmente sencillos, para hacer entendible al pueblo la idea que el predicador exponía en su sermón, ayudándose de fuentes clásicas.

En el Primer Tratado, “De la invención del juego”,  anticipa Cessolis el contenido moral de la obra  justificando, tal vez, el papel activo del predicador con la exposición: “de todas las malas señales que puedan hallarse en el hombre, la peor es la vida desordenada, cuando no se teme a Dios y se ofende y escandaliza al prójimo, cuando uno menosprecia a quienes le enseñan y corrigen…”, para señalar acto seguido que fueron tres la causas por las cuales fue inventado: la primera, para corregir y enmendar las costumbres [licenciosas] del rey de Babilonia Elvimerodac, hijo de Nabucodonosor; la segunda para evitar la ociosidad y la tercera, de orden intelectual, por la necesidad de adquirir nuevos conocimientos.


El Segundo Tratado, “De las hechuras de los trebejos nobles”, trata de la descripción y atributos del Rey, la Dama (que representa a la Reina); de los dos Alfiles, jueces y asesores del Consejo del Rey, el primero se ocupa de imponer las condenas a quienes causan daño y el segundo de discernir las causas en los pleitos sobre posesiones y bienes;  de los Caballeros y hombres de guerra y sus virtudes: sabiduría, fidelidad al Rey, liberalidad, fortaleza y clemencia; de los dos Roques (Torres), dignatarios de la Iglesia, gobernadores del reino y auditores del Consejo, y de sus virtudes: justicia, clemencia, humildad, paciencia, austeridad y liberalidad.


El Tercer Tratado, “De los oficios populares”, trata de las formas y oficios del pueblo llano y su situación en el tablero, o lo que es lo mismo, en la sociedad: el Labrador (peón de Torre de Rey); los Carpinteros y oficios afines (peón de Caballo de Rey); de los Sastres, los Matarifes y los Curtidores (peón de Alfil de Rey); los Mercaderes de paños y los Cambistas (peón de Rey); los Médicos, los Cirujanos y los Boticarios (peón de Dama); los Taberneros y los Mesoneros (peón de Alfil de Dama); los Guardas de ciudades y los Recaudadores de impuestos (peón de Caballo de Dama); y por último el octavo peón: los Mensajeros, los Ganapanes, los Pícaros y los Caminantes (peón de Torre de Dama). Cada uno de ellos con la descripción de sus vestimentas y atributos relacionados tanto con su oficio como con la pieza que acompaña.

En el Cuarto Tratado, “De los andamientos de las piezas”, al tiempo que indica su colocación en el tablero, sus movimientos y reglas de juego, incide el dominico en la lucha entre el bien y el mal con la representación de cada uno de los equipos alineados para la batalla: uno de ellos gobernado por el diablo (que persigue precipitarlo al infierno) representa el conjunto de tentaciones y vicios,  frente al otro bajo el mando de Cristo que pelea por la bondad, la verdad y la misericordia para conseguir la gloria celestial.

El tratado de Cessolis tuvo una gran difusión durante la Baja Edad Media y también en la Edad Moderna, siendo rápidamente traducido a otros idiomas; así encontramos en el segundo cuarto del siglo XIV dos traducciones alemanas y otras dos al francés, hacia finales de siglo una traducción al catalán, en el siglo XV al inglés y al italiano, además de varios incunables y otras tantas ediciones a comienzos del XVI, entre ellas la traducción al castellano del Licenciado Martín de Reina, en la imprenta de Francisco Fernández de Córdoba, Valladolid 1549, con el título “Dechado de la vida humana moralmente sacado del juego del ajedrez”, doce años antes de la publicación del “Libro de la invención liberal y arte del juego del Axedrez” de Ruy López de Segura, obra que marcaría la consolidación del ajedrez moderno.

Códice de Zelada. Manuscrito de 47 hojas de pergamino con el texto (incompleto) en latín del “Tractatus de ludo scacorum”, conservado en la Biblioteca Nacional de España (Cod. Vitr. 25-6 f.6r) iluminado con quince miniaturas de estilo gótico posiblemente realizadas en el Círculo de Bohemia de Praga bajo el reinado de Wenceslao IV (1378-1419) gran mecenas de las artes y muy interesado en los manuscritos iluminados.

Paraguay, 1985. Congreso mundial de la Federación Internacional
 de Ajedrez. Scott C618 y C619
El Códice debe su nombre a que formaba parte de la colección de manuscritos del cardenal Francisco Javier de Zelada (1717-1801) bibliotecario del Vaticano y Secretario de Estado del Papa Pío VI que en el año 1798 fueron adquiridos por la Biblioteca Capitular de Toledo, de donde pasaron, por incautación, a la Biblioteca Nacional de España durante la Primera República.

William Caxton (1422-1492) realizó la primera edición en inglés a partir de una versión en francés de Jean de Vignay e imprimió en su taller de Brujas (Bélgica) en 1474, bajo el título de “The Game and Playe of the Chesse”, siendo éste el segundo libro publicado en lengua inglesa.

Hungría, 1974. 21ª Olimpiada de ajedrez en Niza. Scott 2290
En 1476 instaló su taller de imprenta en Westminster, la primera que hubo en Inglaterra, desde la cual en 1483 publica una segunda edición del libro. Esta nueva edición, dedicada al duque de Clarence, hermano del rey Eduardo IV, tiene algunas diferencias con la primera, como un prólogo y epílogo diferente y sobre todo la incorporación de los tan famosos grabados en madera – algunos de ellos repetidos - que fueron muy copiados por otros impresores en ediciones posteriores.

Gran Bretaña, 1976. 500º aniversario de la impresión
del primer libro en Inglaterra. Scott 796
Guinea Bissau, 1983. Historia del juego del ajedrez. Scott 473
Antonio di Bartolommeo Miscomini, (1450-1495?), fue de los más activos y prolíficos impresores de la Italia del siglo XV, pues tuvo taller en Venecia, y Florencia, siendo relacionado también con algunas obras impresas en Módena.

Hungría, 1974. 21ª Olimpiada de ajedrez en Niza. Scott 2291

Djibouti, 1980. Fundación Federación de ajedrez. Scott 514
Su impresión del “Libro de giuocho di scacchi intitolato de costumi deglhuomini et degli ofitii de nobili”, Florencia 1493/1494, la única en italiano en el siglo XV, con su hermosa portada representando a un Rey rodeado de varios jugadores frente a un tablero de ajedrez, sus 25 letras iniciales grabadas sobre madera y las trece xilografías a media página representando las diferentes piezas del juego del ajedrez le hacen acreedor de ser considerado uno de los más bellos incunables ilustrados del Renacimiento.


Guinea Bissau, 1983. Historia del juego del ajedrez. Scott SS480
Otra obra, tardía pues se publica entre 1482/1483, que mantiene esa visión moral acerca de la educación, la fe religiosa, la caza, consejos de buen gobierno y la guerra, es “Le Livre des trois âges” atribuida a Pierre Choinet, (1411- 1483/84), médico y astrólogo del rey Luis XI de Francia. Este texto, conservado como un único manuscrito (ms. Smith-Lesouëf 70. París, Biblioteca nacional de Francia), es un poema moral de 621 versos iluminado con doce miniaturas por el Maître de l'Echevinage, entre las cuales destaca una escena de ajedrez como referencia al cuerpo político del reino, considerada por el medievalista Paulin París (1800-1881) como la más importante de todas ellas y en la que se puede observar al rey Luis XI jugando al ajedrez en su castillo de Plessis-les-Tours.

Laos, 1984. 60º aniversario de la Federación
Internacional de Ajedrez. Scott 539
La obra fue mal interpretada e incluso tenida por mediocre y condenada al olvido por la historiografía al considerarla un sermón aburrido y dirigido  a un rey en sus últimos días. No obstante, en la actualidad es admirada como una obra de arte. A través de las tres etapas de la vida: Juventud, Madurez y Vejez, describe las virtudes y los errores de los hombres. Una división que nos recuerda metafóricamente a las tres fases de una partida de ajedrez: la Apertura (Juventud) donde se realizan los primeros movimientos, el desarrollo de las piezas; Medio juego (Madurez), la verdadera batalla con sus tácticas y estrategias; el Final (Vejez) donde la partida (la vida), consecuencia directa de los movimientos realizados en las anteriores, finaliza.

Afganistán, 1989. Manuscritos de ajedrez. Scott 1330

Terminamos este breve recorrido por el Ajedrez Moralizante recordando el diálogo de Don Quijote y Sancho en el Capítulo XII, “De la extraña aventura que le sucedió al valeroso don Quijote con el bravo Caballero de los Espejos” de la inmortal obra de Miguel de Cervantes “El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”:

Pues lo mesmo —dijo don Quijote– acontece en la comedia y trato de este mundo, donde unos hacen los emperadores, otros los pontífices, y, finalmente, todas cuantas figuras se pueden introducir en una comedia; pero en llegando al fin, es cuando se acaba la vida, a todos les quita la muerte las ropas que los diferenciaban, y quedan iguales en la sepultura.

Brava comparación —dijo Sancho— aunque no tan nueva que yo no la haya oído muchas veces, como aquella del juego del ajedrez, que mientras dura el juego, cada pieza tiene su particular oficio; y en acabándose el juego, todas se mezclan, juntan y barajan, y dan con ellas en una bolsa, que es como dar con la vida en la sepultura.


España, 1998. Correspondencia Epistolar Escolar. Scott S2952


Escrito por:
José Manuel Lagarejos

BIBLIOGRAFÍA
  • Bataller Catalá, Alexander. “Les traduccions de Liber de moribus hominun et de oficiis nobilum super ludum scaccorum de J. de Cessulis”. Tesis doctoral. Universitat de Valencia. Servei de publicacions. 2009.
  • Cervantes, Miguel de. “El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”.
  • De la Flor, Fernando R. / Escourido Muriel, Juan Manuel. “El mundo es como un tablero de ajedrez”. Revista de Libros. 2009
  • Eggenberger, Julien. “Dire et faire croire au Moyen âge. Le jeu des échec”. Séminaire d’historie médiévale. Université de Lausanne. 2000.
  • Gómez Redondo, Fernando. “El ajedrez y la literatura. Jacobus de Cessolis”. Centro Virtual Cervantes. 2014.
  • Lemarchand, Marie-José. “El juego del ajedrez o Dechado de Fortuna”. Ediciones Siruela. 1991.
  • Murgia, Giulia. “De scacherio: percosi allegorici nel Libellus de moribus hominum di Iacopo da Cessole”. Universitá di Cagliari. 2013.
  • Véronèse, Julien. “Pierre Choinet, Le Livre des trois âges”. Fac-similé du manuscrit Smith-Lesouëf 70 (París, Blbliothèque nationale de France). Ed. Lydwine Scordia. Cahiers de recherches médiévales et humanistes. 2009.
  • Wilkinson, Charles K. “A Thirteenth-Century Morality”. The Metropolitan Museum of Art, Bulletin. 1943.